La teoría del metro y medio para la felicidad.

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¿Qué necesita el ser humano para ser feliz?

Pues habrá tantas respuestas como humanos, o puede que más, pues siempre hay alguien que va sobrado de respuestas.

En mi caso lo tengo bastante claro, necesito a otro ser humano y comprobar en él mi teoría del metro y medio. Aunque creo que hay que saber estar solo, reconozco que el ser humano es un ser social y que entre otras cosas de ello ha dependido y depende su supervivencia física y mental.

¿En qué consiste la teoría? En realidad seguro que la has refutado alguna vez sin darte cuenta. No soy, ni pretendo ser un erudito o un descubridor pero creo que es interesante el poder hacerte, a ti lector, caer en algo.

Piensa en una persona que conozcas, la que tú quieras, madre, hermano, amigo, amigo de amigo, pareja, ex-pareja, compañero del trabajo… Ahora piensa en unas cuantas situaciones que hayas vivido con ella. Una cena, un viaje en coche, unas pipas en un banco del parque, una siesta… Y ahora echemos un poquito de imaginación. Imagina alguna otra situación con esa persona que involucre como las demás, un espacio reducido de más o menos un metro y medio entre los dos.

Después de la observación de esos fenómenos saquemos conclusiones para formular las hipótesis de la tesis. En alguna de esas situaciones ha habido silencios incómodos, mirabas tú o la otra persona el móvil «más de lo normal», pensabas en que estabas perdiendo el tiempo, quisieras estar en otro lado, creías que tienes mejores cosas que hacer, te apetecía estar con otra persona…

Si ha habido una sola respuesta afirmativa, te digo cuál es la conclusión: mal vamos.

Si por el contrario cuando estás con esa persona literalmente lo que ocurra fuera de ese metro y medio que compartís se desvanece, no vale, no cuenta, no importa… Amigo mío, estás de suerte, porque esa es para mi la definición de felicidad.

Dar con alguien que hace que comer pipas en un banco, hacer un viaje en metro, contarle tus problemas, escuchar los suyos, dar un paseo en silencio, ver una serie de televisión, rememorar historias pasadas o planear viajes futuros, guardar un secreto, anunciar una boda, tener una conversación vía Skype, cenar riendo o desayunar de resaca se convierta sin más en el mejor momento del día. Eso es la felicidad. Y no necesitas nada más. Solo un metro y medio para aislar el resto y poder apreciar qué es lo que importa.

Esa persona pueden ser varias, o incluso habrá mucha gente que sustituya a esa persona por un animal o puede que por un objeto o simplemente un recuerdo.

¿Y tú, con quién compartes ese metro y medio?